Carácter Propio Del Centro
Carácter Propio
El colegio Alborada ofrece una educación personalizada a todos los alumnos, para que cada uno pueda alcanzar el máximo desarrollo de sus capacidades, forme su propio criterio, y pueda tomar sus decisiones de forma libre y responsable.
Un colegio abierto
El colegio Alborada está abierto a cuantos deseen el tipo de educación que ofrece, sin discriminación alguna por razones ideológicas, religiosas, sociales, económicas, etc.
Colegio y familia, juntos
La educación es una responsabilidad y un derecho irrenunciable de los padres, con quienes el colegio Alborada colabora, sin sustituirlos, en la formación de sus hijos. Los padres de los alumnos aceptan libremente el carácter propio del colegio cuando solicitan plaza para sus hijos.Para que la acción educativa sea eficaz, es importante que haya armonía entre la educación que los alumnos reciben en sus familias y la que se imparte en la escuela. Se fomenta, por tanto, una estrecha colaboración con los padres de los alumnos, y se les proporciona ayuda para mejorar su labor como primeros educadores de sus hijos.
Los distintos niveles y ciclos de enseñanzas tienen el desarrollo y los contenidos académicos exigidos por la legislación vigente, y se complementan con las actividades oportunas, para procurar una formación completa, que atiende a los aspectos humano, espiritual, cívico, artístico, social, deportivo, etc.
El colegio Alborada, por el espíritu que le anima, y siempre con el mayor respeto a la libertad de cada uno, promueve entre los miembros de la comunidad educativa una formación inspirada en los principios de la fe cristiana, de acuerdo con las enseñanzas de la Iglesia Católica.
Son rasgos característicos de la formación que el colegio Alborada ofrece:
Fomentar la formación del propio criterio y el uso responsable de la libertad personal.
Proporcionar unEducar para la solidaridad, cultivando las virtudes sociales y cívicas, y enseñando a actuar libre y responsablemente en las tareas civiles, con espíritu de servicio a los demás.
Educar para la solidaridad, cultivando las virtudes sociales y cívicas, y enseñando a actuar libre y responsablemente en las tareas civiles, con espíritu de servicio a los demás.
Estimular la madurez personal, la generosidad, el respeto a los demás, la sinceridad y coherencia de vida, la laboriosidad y el espíritu deportivo. Promover una cultura del esfuerzo que facilite a cada uno obtener el máximo rendimiento de sus talentos y capacidades.
Fomentar los detalles prácticos de orden, puntualidad, limpieza y cuidado de las cosas materiales, así como la delicadeza y cordialidad en el trato.
Formamos personas una a una
Todos los alumnos reciben el asesoramiento individualizado de un tutor personal, que también mantiene entrevistas periódicas con los padres para definir juntos los objetivos educativos.
Se pretende que cada alumna y cada alumno, con la ayuda de sus padres y de sus profesores, defina y desarrolle su propio proyecto personal de mejora. El tutor ayuda a cada alumno a conocerse, a hacer buen uso de su libertad, a esforzarse por mejorar su rendimiento académico y su vida escolar y familiar.
Una dirección responsable
La dirección del colegio tiene la responsabilidad del desarrollo y la organización de las actividades docentes y formativas, y ha de velar para que toda la comunidad educativa contribuya a desarrollar el proyecto educativo que, en sus líneas generales, se precisa en este carácter propio, y que han elegido libremente.
Trabajo en equipo
Se promueve la participación activa de los padres en tareas del centro, en un ambiente de amistad y de confianza recíprocas.
La tarea educativa y docente de los profesores se desarrolla en conformidad con los principios que inspiran la labor educativa del colegio Alborada, así como con la organización académica y escolar prevista por la dirección del centro.
El colegio Alborada organiza los cursos y actividades oportunas para la formación permanente de los profesores y demás personal del centro.
El trabajo del personal no docente constituye un complemento importante para el buen funcionamiento de cada colegio. Por este motivo, se comprometen voluntaria y responsablemente a colaborar con los principios que inspiran el carácter propio del centro.
Los alumnos deben mantener una actitud positiva de respeto y colaboración con los profesores y con sus compañeros. El espíritu de servicio a los demás ha de estar presente en todas las actividades.
Las normas de disciplina académica, contenidas en lo sustancial en el Plan de Convivencia del Centro, deben ser respetadas por todos y constituyen un medio necesario para asegurar la convivencia escolar y el desarrollo de la responsabilidad personal.